KASA 3+2+P

by Paula Alfonso

La rehabilitación necesita siempre de un primer momento de reflexión para decidir donde reside el valor patrimonial, cual es la identidad de la construcción, cuales los elementos que distorsionan y cuales los potenciales arquitectónicos.

En esta vivienda la idea era clara, el primer boceto fue aceptado de inmediato, todo encajaba. Los condicionantes de partida son un programa de vivienda abierta en una edificación existente en casco histórico, en bastante mal estado, de crujía estrecha, que da a un patio trasero elevado media planta respecto al nivel de la calle.

La solución pasa por estructurar el programa en medias alturas, una hacia la calle y otra hacia el patio. En medio los elementos verticales: la escalera y los cuartos cerrados con instalaciones.

La escalera es un punto focal, enmarcada por esa medianera en piedra de la vivienda más primitiva. Pintamos el metal de azul y la iluminamos desde la cubierta. Es el elemento que distribuye, el verdadero eje vertebrador de toda la vivienda.

Los cuartos cerrados con instalaciones cumplen una doble función; sirven de elemento separador entre las estancias a distintas alturas, lo que nos permite una vivienda abierta pero espacialmente diferenciada, y aglutinan los montantes de las instalaciones facilitando la construcción y el mantenimiento.

Dejamos el OSB a la vista, la madera tratada en autoclave y con lasures, pero no brillos ni barnices. La piedra limpia y encintada, hasta donde existe, diferenciando la ampliación de lo ya existente. Las instalaciones se colocan en tubo visto y con cajas no empotradas. Esta crudeza responde a una intención, común a cliente y arquitecta, de potenciar la visibilidad de la arquitectura en todos los elementos, especialmente aquellos que suelen esconderse atendiendo a estándares de estética.

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