Este amplio piso ubicado en un edificio de los años 70 distribuía numerosas estancias a través de un largo corredor interior. La orientación este a patio interior, y oeste a un espectacular atardecer sobre el mar a través de tres grandes huecos, nos indica la solución del proyecto. Toda la orientación oeste se abre a un espacio multifuncional, de salón, despacho, comedor, biblioteca… que cruza ventilación con la cocina, totalmente renovada. Un pequeño hueco nos conduce a una zona más íntima, de habitaciones con vestidor y baño.

El material unificador fue el microcemento, empleado en suelos, rodapiés y paredes. La frialdad presupuesta la este material no es tal si se elige un tono amable, como este gris claro que dibuja aguas, y se ayuda con la decoración. En este caso, la limpieza pulcra de líneas y colores en cocina y baños contrasta con la decoración del salón, con grandes alfombras dibujadas en vivos colores y muebles coloniales. El resultado final es una vivienda abierta, luminosa y cálida.