AVV

Una antigua casa que está a punto de derrumbarse. La cubierta colapsó hace un tiempo, el suelo de la galería ya ha cedido y los interiores comienzan a mostrar un serio deterioro debido a la humedad, el viento y los cambios de temperaturas. En la fachada, sobre la imposta que serpara el bajo del primer piso, un peto de ánimas, y delante, en el cruce de caminos, un crucero de piedra.

El reto: crear una vivienda familiar amplia y flexible, buscando respetar nuestro patrimonio construído pero cuidando de adaptarlo a las nuevas necesidades.

Mantemenos el muro de piedra y el forjado de hormigón, limpiamos las divisiones interiores y reemplazamos cubierta y galería. Enn planta baja colocamos el recibidor, un aseo y una zona común de cocina, comedor y salón con una pequeña estufa, aprovechando la relación con el exterior a través de los huecos que se abren al jardín. En la planta superior añadimos la galería al espacio interior para colocar un dormitorio principal, con baño independiente, y dos más pequeños, un baño común y una pequeña sala. El desván abierto, perfecto para zona de juegos, se relaciona con la planta inmediatamente inferior a través de la doble altura. Convertimos el espacio anexo a la galería, en planta superior, en un pequeño despacho y almacén, mientras que en planta baja aprovechamos para colocar la lavandería.

En el exteiror recuperamos un antiguo galpón ya derruído como espacio de barbacoa para grandes reuniones y habilitamos una zona de piscina que convierte el conjuntos en el lugar ideal para aprovechar y disfrutar de los meses de calor.