DESPACHO

by Paula Alfonso

Pasamos el 80% de nuestro tiempo en espacios cerrados, por lo que la calidad del ambiente construído tiene una incidencia real en nuestra salud física y mental. Al habitar a diario nuestros hogares y lugares de trabajo, su grado de humanización y su capacidad de proporcionarnos refugio influyen de forma determinante en nuestro bienestar. Es por eso que, egoistamente si así lo queréis, pusimos todo nuestro empeño en lograr para este despacho unos estándares de «arquitectura sana» que sabíamos que resultarían en nuestro propio beneficio.

Existen variables relativas al diseño de los espacios como la organización, las relaciones formales, funcionales y sensoriales o la accesibilidad universal, que tienen un impacto directo en la salud física y mental de las personas. Precisamente por eso apostamos por espacios abiertos, el uso de luz natural y la ventilación cruzada que nos permiten alejarnos, cada vez más, del empleo de materiales contaminantes y de espacios ultratecnificados gracias a un correcto diseño y dimensionado de la instalaciones.

Una iluminación eficiente, inteligente y sostenible supone un menor consumo eléctrico. En este despacho prestamos especial atención a la temperatura de color, al índice de reproducción de color y a la monotonía cormática. El control termohigrométrico nos permite lograr una temperatura agradable a la vez que reduce el gasto en calefacción y refrigeración. Gracias al uso de materiales naturales y técnicas constructivas apropiadas se generan atmósferas abiertas que promueven la interacción social y la independencia, fomentando el contacto con el exterior desde un ambiente interior saludable. Además, es importante un buen acondicionamiento acústico, atenuando el ruido interior y logrando óptimas condiciones de confort para sus usuarios: más tranquilidad y menos distracciones. Todos estos parámetros influyen no solo en el rendimiento y concentración de las personas, sino también en sus emociones, los niveles de ansiedad, la calidad del sueño, la irritabilidad y, en definitiva, en su estado anímico.

La madera es el único material que nos permite actuar en todos estos aspectos. Ningún otro material se puede emplear con tanta idoneidad, de tantas formas y dando respuesta a tantas necesidades. Y es que al final, los materiales naturales, ecológicos, reciclables y saludables son los mismos que pueden generar espacios de mayor calidad y mejor nivel de confort.

Comparte: