GUISASOLA

Los propietarios buscan una edificación a rehabilitar para poder construír un hogar donde poder reunir a una gran familia.

Tras analizar varias propiedades, nos encontramos con este pazo catalogado: una extensa y soleada parcela, anteriormente dedicada a unidad de cultivo vitivinícola, con una gran edificación central y varios anexos. Esta opción era perfecta para cubrir las necesidades de los clientes, que pretendían darle nueva vida al conjunto edificatorio proponiendo volver a la unidad de explotación, constituyendo una agrupación sostenible en recursos y consumos.

El largo y tedioso proceso de autorizaciones sectoriales y trabajos previos, de argumentación y documentación y de confrontar administraciones con intereses cruzados, afortunadamente no desanimó en ningún momento a los propietarios. Sabían que para conseguir el resultado esperado era necesario armarse de paciencia y tesón, juntar esfuerzos y ser razonables.

Cuando la encontramos, muchos de los anexos estaban completamente deteriorados y la edificación principal estaba muy desvirtuada, con una serie de actuaciones inconclusas y muy cuestionables, y otras ya terminadas pero ejecutadas con poco cariño, muy desafortunadas y más ostentosas que elegantes. Era intención de los clientes conseguir adecuar estos inmuebles a condiciones aptas para accesibilidad, habitabilidad y confort, pensando las soluciones desde una óptica sensible y medioambientalmente ecológica.

En el proyecto reorganizamos los espacios interiores modificando las comunicaciones para agrupar las zonas húmedas y prestamos especial atención a cada detalle constructivo que permita solucionar cada mal encuentro. Las edificaciones estarán muy bien aisladas, contarán con carpinterías de madera y las dotaremos de instalaciones geotérmica y fotovoltaica.

El conjunto funcionará de manera flexible, siempre reduciendo lo posible el mantenimiento y consumiendo los mínimos recursos energéticos, adaptándose a las necesidades familiares en cada momento.